Cuando Países Bajos y Cuba salten al campo para el juego inaugural del quinto Clásico Mundial de Béisbol el 8 de marzo en Taichung, algunos de los jugadores recordarán la final de la Copa Mundial de Béisbol 2011 en Ciudad de Panamá. Xander Bogaerts, en ese momento un campocorto Single-A de 19 años de los Boston Red Sox, observaba desde el banquillo. Didi Gregorius fue el campocorto titular holandés.
Bogaerts formaría parte del equipo de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés) en 2013. Después de jugar con los Boston Red Sox hasta 2022, en la temporada baja, el jugador de 30 años firmó un contrato de 11 años con los San Diego Padres por un valor de 280 millones de dólares, incluyendo un bono de firma de $ 5 millones.
"No estoy seguro de que deban nombrarme la estrella del equipo", dijo Bogaerts a la prensa holandesa. "Digamos que soy un jugador muy conocido. He estado aquí por un tiempo".
"Siempre es bonito usar el uniforme de la Selección Nacional", agregó Bogaerts. "Puedes representar a tu país".
Países Bajos llegaron a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol en ediciones consecutivas, en 2013 y 2017, pero a pesar de una fuerte oposición y la falta de profundidad de los lanzadores holandeses, Bogarts tiene la esperanza de que Países Bajos vuelva a tener un buen desempeño.
"Esta vez, la competición va a ser más dura. Miren a Japón. Tienen un gran equipo. Cuando revisé su lista, pensé, no pueden ser tan buenos, deben estar bromeando", agregó Bogaerts.. "Tenemos excelentes jugadores de posición con mucha experiencia en la MLB. Tenemos muchos lanzadores jóvenes. Carecen de experiencia pero están ansiosos por aprender de los jugadores de la MLB".
"Tendríamos que anotar algunas carreras", dijo en una nota final. "Siempre quieres mejorar, y solo podemos mejorar si llegamos a la final".
