A los equipos de la Organización de Béisbol de Corea (KBO, por sus siglas en inglés) se les ha dado luz verde para permitir que los espectadores entren en los estadios a partir de esta semana, mientras la carrera hacia los playoffs se calienta. El gobierno coreano decidió bajar el nivel de distanciamiento social a nivel nacional. La relajación permite a los clubes llenar los estadios hasta en un 30% de su capacidad, siempre que cumplan con las pautas anti-COVID-19.
La decisión se tomó después de que las infecciones diarias disminuyeran a dos dígitos en las últimas dos semanas.
Los clubes de la KBO desde finales de julio hasta mediados de agosto recibieron una aprobación temporal para recibir a los aficionados en el estadio, con un límite al 25% de su capacidad máxima, antes de que el gobierno revocara su decisión y ordenara que los estadios se cerraran una vez más al público.
El Primer Ministro de Corea, Chung Sye-kyun, dijo a la prensa local que el gobierno mantendrá el control de las actividades de riesgo, como las ventas puerta a puerta.
