El baseball5 en Cuba cuenta desde este curso con la incorporación de 16 atletas como matrícula en la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (ESFAAR) Giraldo Córdova Cardín, ubicada en el este de La Habana, capital cubana.
El
grupo lo conforman nueve hombres y siete mujeres. Los varones son los campeones
mundiales de mayores en México 2022: Briandy Molina, Orlando Amador de La
Habana, Roivelis Núñez de Santiago de Cuba y Cristian Basabe de Artemisa.
Además,
se suman los ganadores de la primera Copa Mundial Juvenil Ankara 2023: los
artemiseños Jadier Ulloa, y Josué Gutiérrez, el santiaguero Alexander Ortiz y el guantanamero Yoel David
Blanco.
El
noveno en el listado es el habanero Carlos Yotuel Estrada, quien hasta último
momento estuvo luchando un puesto para la Copa Mundial Juvenil, pero se vio
imposibilitado de hacer el equipo debido al llamado para el Servicio Militar
Obligatorio.
Las
siete mujeres son comandadas por las campeonas mundiales de México 2022: Claudia
Lores de Holguín, Chakira Aspiazú de Guantánamo y Lietis Arcia de Sancti
Spíritus.
También
forman parte del grupo, las titulares mundiales juveniles en Ankara 2023: Haila
González de Artemisa, Amanda Díaz de La Habana y Claudia Gómez de Granma.
Cierra el listado la guantanamera Yilena Otamendez Raymond, subcampeona
nacional con su provincia en 2019, y con un regreso exitoso a la disciplina.
Eros
Bernal, jefe técnico del baseball5 en Cuba, está muy contento con esta
posibilidad de matricular a los mejores jugadores de Cuba en un centro nacional
de alto rendimiento porque es un reconocimiento al trabajo y los resultados del
deporte.
«Esto
sirve para darle continuidad al trabajo que hemos venido realizando hace cinco
años. Nos permite enfocarnos mucho más, y evaluar con ellos la ruta crítica
rumbo a los principales eventos internacionales del año. Es una oportunidad que
se merecen por todos los resultados que han tenido», afirmó Bernal Morales.
Desde
el punto de vista técnico esta matricula también constituye un paso de avance.
«
Estar en un centro de alto rendimiento nos permite evaluar a cada uno de los
atletas. Además, contamos con el tiempo y el espacio para ir perfeccionando
cada una de las habilidades, de los elementos técnicos que requiere el deporte,
para alcanzar la maestría deportiva. Y a su vez, es una matrícula donde se
combinan los jóvenes con atletas más experimentados, lo que permite dar
continuidad al trabajo con la reserva deportiva, para mantenernos en los
lugares cimeros durante varios años» explicó el directivo.
Baseball5 en Cuba no se detiene y consigue otro importante logro: tener matricula de sus 16 mejores atletas en un centro nacional de alto rendimiento.