20/06/2013 6 Minutos de lectura

Villa Clara emerge como Campeón de la Serie Nacional de la Liga Cubana de 2013

Los escritores de cine de Hollywood nunca hubiesen podido proporcionar un escenario más dramático o menos predecible. En marzo, el receptor veterano Ariel Pestano (por consenso, probablemente el mejor catcher que la isla haya tenido) vió la gloria de su carrera de 14 años (1999-2012) como el receptor principal del equipo nacional llegar a un fin, cuando lo pasaron por alto en la selección cubana por el Clásico Mundial de Béisbol.

por Peter C. Bjarkman

Los escritores de cine de Hollywood nunca hubiesen podido proporcionar un escenario más dramático o menos predecible. En marzo, el receptor veterano Ariel Pestano (por consenso, probablemente el mejor catcher que la isla haya tenido) vió la gloria de su carrera de 14 años (1999-2012) como el receptor principal del equipo nacional llegar a un fin, cuando lo pasaron por alto en la selección cubana por el Clásico Mundial de Béisbol.

Muchos fans y la mayoría de los comentaristas en Cuba (sin ninguna prueba concreta real) atribuyen la exclusión vergonzosa, únicamente al entrenador del equipo, Víctor Mesa; Pestano había soportado una relación bastante tormentosa con Mesa durante el largo mandato de este último como manager del equipo de Villa Clara. El rumor del desacuerdo entre Pestano y Mesa,  fue por supuesto basado principalmente en la especulación, pero pudieron haber numerosas razones defendibles para pasar por alto a Pestano y ciertamente la decisión nunca fue hecha solamente por Mesa: la carrera de Pestano estava en declive después de 21 temporadas largas y productivas; fue empleado principalmente como bateador designado por su club, y existían muchas otras opciones (especialmente teniendo en cuenta las recientes actuaciones de potencia de los veteranos Eriel Sáncez y Yosvani Peraza). Pero la sorpresiva decisión, aún así, creó una tormenta de fuego y dio lugar al anuncio de la jubilación anticipada por la célebre estrella del Villa Clara.

Dos meses más tarde Ariel Pestano regresó en uniforme y una vez más tuvo que manipular los deberes detrás del plato, mientras que un sorprendente club Villa Clara, bajo el entrenamiento del manager Ramón Moré, cambió registro en la recta final con un cuarto puesto y una ventana en la renovada y truncada Serie Nacional# 52. Cuando Villa Clara volcó a Cienfuegos, el equipo que había marcado el paso en la temporada regular, para llegar a la final, inmediatamente escribí en esta columna, hace dos semanas, que Ariel Pestano ya se había entregado al último escenario para exigir la plenitud de vengarse de su ex capitán carismático – ahora el manager de Matanzas, equipo oponente por la victoria del campeonato.

Y al final todo fue precisamente de esa manera, y con una fuerte dosis de la hipérbole de Hollywood para arrancar. Durante una serie de cinco partidos increíbles por Freddy Asiel Alvarez (tres en las semifinales) hacía Pestano quién llamaba las señales detrás del plato, mientras que el as derecho Naranjas marcó un record de más de 40 entradas en blanco consecutivas de postemporada. Y luego, con el campeonato de la liga finalmente a su alcance, no fue otro que Ariel Pestano que plantó el último clavo en el ataúd de post-temporada del Matanzas con su dramático grand slam del sexto inning que consiguió la victoria y llevó a casa el trofeo en la noche del martes durante el juego crucial de la Serie Nacional.

El campeonato fue el primero de las Naranjas en 17 largos años y proporciona un perfecto  apoya libros para la ilustre carrera de Pestano con el club de Villa Clara. El club vestido de naranja reinó en la liga durante tres temporadas consecutivas en los albores de las dos décadas de servicio de Pestano, los títulos obtenidos bajo las órdenes de Pedro Jova en 1993, 1994 y 1995).

Anteriormente, la misma provincia se había ganado una corona adicional bajo el nombre de Villa Clara en 1983 con Eduardo Martín como manager. En los últimos años los hombres de naranja habían llegado a la final de la liga en seis ocasiones diferentes (cinco bajo Mesa y una vez más bajo Eduardo Martin), sólo para quedarse cortos en las salidas consecutivas de 1996 y 1997, 2003 y 2004 y 2009 y 2010. Cuatro de las decepciones de la serie final, llegaron a manos de los Industriales, siendo las otras dos derrotas a manos de Pinar del Río (Serie Nacional Nº 36) y la Provincia de La Habana (Serie Nacional Nº 48).

Resultados de las Series Finales Nacionales

Juego   Fecha / Lugar    Puntuación     Lanzador Ganador

# 1 11 de junio (Victoria de Girón) Villa Clara 4, Matanzas 0 Freddy Asiel Alvarez (12-6)
Destacado: Freddy Asiel Alvarez extiende nuevo récord de entradas consecutivas de postemporada a 33.0

# 2 12 de junio (Victoria de Girón) Villa Clara 8, Matanzas 1 Misael Silverio (10-7)
Destacado: Lefty Misael Silverio lanza 7 entradas sólidas (5 hits) y el ataque explota tres jonrones

# 3 15 de junio (Augusto César Sandino) Matanzas 4, Villa Clara 1 Jorge A. Martínez (3-1)
Destacado: Jorge Martínez lanza 8 entradas en blanco (4 hits) y Lázaro Herrera batea a casa las carreras cruciales

# 4 16 de junio (Augusto César Sandino) Villa Clara 4, Matanzas 1 Freddy Asiel Alvarez (13-6)
Destacado: la serie de episodios consecutivos en blanco de Freddy Asiel Alvarez al fin termina en 40.2 en la octava entrada

# 5 17 de junio (Augusto César Sandino) Juego suspendido por lluvia

# 5 18 de junio (Augusto César Sandino) Villa Clara 8, Matanzas 5 Jonder Martínez (8-5)
Destacado: el receptor veterano Ariel Pestano estalla con un grande slam decisivo en la sexta entrada

El verdadero héroe de la serie final y claro MVP de post-temporada regular fue evidentemente Freddy Asiel Alvarez. El talentoso jugador diestro de 24 años de edad – uno de los abridores principales de Cuba de las últimas dos temporadas, junto al as de Sancti Spíritus  Ismel Jiménez y el caballo de batalla de Ciego de Avila, Vladimir García – construyó una serie de 25 entradas en blanco en la serie de semifinales contra del potente Cienfuegos (tres aperturas victoriosas con más de 8 entradas), y luego alargó la cadena a 33.0 con otros 8 episodios en blanco en el juego inicial de la ronda final. La restricción de 125 lanzamientos de la liga, irónicamente, impidió al as de Villa Clara de registrar un solo juego completo, con Jonder Martínez jugando la novena entrada en todas las cuatro ocasiones.

En el juego número 4 de las finales la marca se extendió a un récord de 40.2 entradas, sino que sólo terminó en la más rara de las maneras, cuando un par de errores en el octavo episodio (con los dos últimos bateadores se le permitió hacer frente a Alvarez debido a la regla de pitch count) abrieron la puerta a una carrera sucia entregado por Martínez, pero acreditada a Freddy Asiel. La marca anterior de la post-temporada de la liga había sido de 29.1 episodios blancos registrados por el incondicional ex Pinar del Río Pedro Luis Lazo. El estándar de la temporada regular de todos los tiempos en Cuba sigue siendo el de 46.1 entradas registrado por Maximiliano Gutiérrez (Vegueros) en la Serie Nacional Nº 17 (1978), pero Alvarez se convierte en el quinto lanzador a cruzar los 40 episodios en cada temporada de juego en la Liga Cubana.

Villa Clara se benefició enormemente de la legislación de este año, que permitió a los ocho equipos clasificados por la segunda parte de la temporada a contratar refuerzos de los otros equipos de la liga. Tanto la defensa como el ataquedel club de Moré disfrutaron de un gran impulso con los pick-up de Edilse Silva (Santiago) en el jardín derecho y Yordan Mandulay (Holguín) en el campocorto.

Pero el mayor avance se produjo cuando el lanzador de Artemisa y ex equipo nacional Jonder Marínez se unió al equipo e inmediatamente fortificó la rotación de abridores de Villa Clara (temporada regular), así como el bullpen (post-temporada). Habiendo registrado una marca de 2-4 (3.56) durante la primera mitad de la temporada con un equipo de Artemisa que proporciona poco apoyo ofensivo, Martínez registró un récord de 3-0, ganó tres salvados y bajó su efectividad a 3.06, una vez que le dieron una nueva vida en Villa Clara.

Luego, en la post-temporada cambió los papeles – convirtiéndose en cerrador del equipo – y fue más que brillante en esa nueva asignación. Jonder superó su total de la temporada regular con cuatro salvados en el playoff, apareció en cinco de los seis juegos de semifinal (7.0 entradas), y salvó tres de las cuatro victorias del club. En la final el nuevo caballo de batalla del bullpen llegó al campo en todos los cinco juegos (8.2 entradas) y no sólo acumuló su cuarto salvado, pero también se marchó con la victoria en el juego 6, partido por el título. Si no fuera por la brillante e inigualable actuación de Freddy Asiel, el propio Jonder bien podría haber merecido los honores de MVP después de la temporada.

El equipo campeón de la liga de este año, ahora podrá disfrutar de un premio muy especial y realmente histórico, con un boleto listo para la Serie del Caribe del próximo invierno en Isla Margarita, Venezuela. Cuba era un participante importante en la Serie del Caribe original (Fase I) entre 1949-1960, anfitrión de la edición inaugural (ganada por Almendares en 1949 en lo que hoy es el Estadio Latinoamericano), capturando 7 de los 2 títulos, incluidos los últimos 5, y siendo el anfitrión del evento en 7 ocasiones diferentes. Se espera que el regreso de Cuba por primera vez desde la prohibición del béisbol profesional afiliado de la MLB en 1961 para bombear una buena dosis de nueva vida al round-robin de una semana.

En la Serie del Caribe al ganador de la Liga Cubana (Villa Clara) se le permitirá redactar 6 jugadores adicionales de la liga para completar un roster de torneo de 28 jugadores. Los opositores serán los campeones 2013-14 de la Mexicana (Liga Mexicana del Pacífico), República Dominicana, Puerto Rico y de los anfitriones circuitos venezolanos profesionales de invierno. Lo que ahora ha convertido finalmente en una realidad como la nueva exhibición de béisbol invernal para el Caribe se logró sólo con la ayuda de la considerable presión ejercida por los anfitriones venezolanos, amigos de Cuba. La reintroducción de Cuba se ha rumoreado durante varios años, pero siempre ha recibido una fuerte oposición en algunos sectores (sobre todo en Puerto Rico), debido a la falta de cualquier tipo de relación de trabajo entre la Federación Cubana y el mundo del béisbol profesional ‘organizado’ y  controlado por la MLB en América del Norte.

Peter Bjarkman es autor de “Una historia del Béisbol Cubano, 1864-2006” (McFarland, 2007) y es ampliamente reconocido como una autoridad en el béisbol cubano, pasado y presente. Ha escrito sobre la Liga cubana y el equipo nacional cubano como escritor experto para www.BaseballdeCuba.com durante los últimos más de seis años,  actualmente está escribiendo un libro sobre la historia de la selección nacional después de la revolución de Cuba.