¿Qué es el Mini Béisbol/Softbol?

El propósito de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol es promover el Mini Béisbol/Softbol entre los niños de primaria para lograr dos objetivos principales:

  • Aumentar la conciencia, el conocimiento y la pasión por el béisbol y softbol para que se extienda en países donde el juego no se practica actualmente de forma regular;
  • Ofrecer a los docentes una herramienta educativa para lograr los objetivos escolares, utilizando un deporte que presenta las características perfectas para una buena práctica a nivel escolar.

La clave del Mini Béisbol/Softbol es adaptar sus reglas a la capacidad limitada de los niños, convirtiéndose así en un medio eficiente para el aprendizaje y desarrollo de habilidades. Esto sucede desde el primer juego. Por lo tanto, los niños no solo experimentan el juego como una competición, sino como una oportunidad para aprender y mejorar las habilidades, el comportamiento y la comprensión de las reglas.

La propuesta de la WBSC para los niños viene directamente del juego: desde el primer momento los niños pueden competir en un juego real de béisbol o softbol con reglas muy fáciles. Estas luego cambiarán con el desarrollo de las habilidades técnicas de los niños de acuerdo a sus diferentes necesidades.

El equipamiento necesario para jugar es muy sencillo y completamente seguro:

  • Bate: fabricado en plástico, con un peso aproximado de 250 gramos;
  • Bola: hecha de una esfera de goma envuelta en tela y con un peso aproximado de 25 gramos;
  • Guante: de cuero o plástico; se puede usar, pero no es obligatorio;
  • Tee: tubo de plástico sostenido por una base, sobre el cual se coloca la bola. Es posible jugar sin tee y utilizarlo únicamente con aquellos niños que no sean capaces de golpear la pelota lanzada por el instructor.

El equipo tiene un papel importante en el juego: su uso representa una forma muy eficiente de desarrollar habilidades de coordinación. El niño es "obligado" a tratar de golpear la pelota con el bate o atraparla (con un guante o con las manos desnudas). Esto implica un proceso continuo de estimulación e información, tanto dentro como fuera del cuerpo, para el niño. La eficiencia de esta operación se vuelve necesaria para resolver las diferentes tareas que presenta el juego.