12/07/2013 7 Minutos de lectura

Los Cubanos Escombran el World Port Championship con Pitcheo Maravilloso

La “bruja naranja vestida de malvada” ha muerto finalmente y Cuba reina una vez más como campeona del World Port Tournament de Rotterdam.

La “bruja naranja vestida de malvada” ha muerto finalmente y Cuba reina una vez más como campeona del World Port Tournament de Rotterdam. La segunda victoria consecutiva por 4-0 el domingo sobre los holandeses parece poner fin a una racha de éxitos recientes de los Orange contra Cuba. La cadena comenzó con dos victorias (incluyendo el triunfo por la medalla de oro) en la Copa del Mundo de Béisbol IBAF 2011 en Panamá, gracias a la fuerza del pitcheo sólido de Rob Cordemans y Orlando Yntema. El dominio holandés continuó con un par de victorias adicionales  durante la segunda ronda de la reciente tercera edición del WBC en Tokio e incluyó una dolorosa derrota en las últimas entradas que no permitió a Cuba avanzar por segunda vez a la ronda final del WBC. La única excepción de la cadena de éxitos de los Orange llegó en la Haarlem Baseball Week del año pasado, cuando Vladimir García mantuvo a cero al equipo anfitrión Holanda 4-0 de camino a la medalla de oro contra Puerto Rico.

Algunos, por supuesto, argumentarán que las dos victorias sin anotar de esta semana sobre el combinado holandés son superficiales porque este no es el mismo equipo formado con grandes prospectos de AAA y un puñado de jugadores de Grandes Ligas, que partipó en Panamá y Tokio. Pero esa es una comparación pobre en el mejor de los casos. Aunque este equipo cubano tenía 13 componentes del equipo del WBC, no tenía a bordo a los mejores lanzadores del WBC (Freddy Asiel Álvarez, Vladimir García, Norberto González y Diosdani Castillo), mientras que la Selección Holandesa sí disponía de la mayoría de lanzadores del contingente de Tokio (Cordemans, Yntema, Diegomar Markwell, David Bergman, Leon Boyd, Kevin Heijstek y Berry van Driel). Si los holandeses no podían contar con los Andrelton Simmons, Jonathan Schoop, Sams Kalian, Roger Bernadina y Andruw Jones en su lineup de Rotterdam, también hay que recordar que en Tokio Cuba nunca se dio el lujo de llamar a los refuerzos de Grandes Ligas como Alexei Ramírez, Yunel Escobar, Dayan Viciedo, Yoennis Céspedes y Leonys Martin.

En resumen, la comparación entre Cuba y Holanda sólo es verdaderamente justa si se hace comparando jugadores nativos de la Liga Cubana contra un equipo formado con militantes de equipos la liga profesional nacional holandesa. Dejemos a los profesionales que juegan en las grandes ligas fuera de la ecuación. Esa fue la batalla que tuvimos aquí en Rotterdam esta semana. Y en realidad era Cuba y no Holanda la que no trajo a toda su artillería, ya que este equipo cubano parecía el de Occidentales que ganó el All-Star de de este año, y no su Equipo Nacional al completo. Con las fuerzas más parejas en Rotterdam, los cubanos rugieron después de la derrota en el segundo partido por 7-0 (de nuevo a manos de Cordemans) para dominar los dos últimos encuentros y, finalmente, poner punto final a leyenda creciente del dominio internacional holandés. La victoria fue más dulce para los cubanos por el hecho de que las dos ‘blanqueadas’ por 4-0 fueron contra sus dos némesis de Panamá 2011 – Orlando Yntema y Rob Cordemans.

Cuba ganó este torneo gracias al brillante pitcheo, que al final es una gran ironía. El equipo de Occidentales que vino a jugar aquí incluía algunos de los mejores bateadores de la isla, pero sólo un trío de sus mejores lanzadores. Dado que el cerebro de Cuba se mostró inflexible en su negativa de reforzar el roster de Occidentales (a pesar de la ausencia de Freddie Cepeda por lesión), el equipo llegó con sólo veintitrés jugadores y siete lanzadores (después del misterioso acto de desaparición de Odrisamer Despaigne en el aeropuerto de París). Con no más de siete brazos disponibles (los tres oponentes jactaban diez) Cuba parecía estar en aguas turbulentas desde el principio. Pero así son las ironías de béisbol que al final el mermado pitcheo cubano pasó por encima de todos en este torneo y superó incluso al celebrado staff de pitcheo holandés que incluía siete veteranos de la escuadra del WBC en marzo, la cual consiguió llegar hasta San Francisco.

En el torneo a siete partidos (incluyendo la final), los pitchers cubanos registraron cuatro ‘shutouts’, y dos de los tres partidos restantes fueron una victoria por 3-1 y una derrota por 2-1 (ambas contra Chinese Taipei). La ERA colectiva de los seis partidos de round robin fue una sensacional 1.73 en comparación a 2.15 de los holandeses subcampeones. Si se añade la estadística de la final, la comparación se amplía a 1.48 de ERA para Cuba y 2.43 para Holanda. En sólo dos ocasiones tuvo que utilizar el manager Yovani Aragón a tres lanzadores; los abridores cubanos llegaron como mínimo hasta la séptima entrada en cuatro ocasiones; el veterano Wilber Pérez fue la sorpresa de la semana con dos partidos abieros de forma brillante y una perfecta ERA de 0.00 en 12.2 entradas; y un bullpen cerrador compuesto por Duniel Ibarra y Raciel Iglesias, que no permitieron nin una sola carrera en 9 entradas completas.

La semana triunfal de Cuba empezó el sábado con un resultado de 11-0 donde la ofensiva cubana irrumpió después de dos partidos apretados contra Taiwan. Los discípulos de Aragon no habían podido alcanzar la final el viernes al dejar escapar múltiples ocasiones, dejando hombres en base en la primera y novena entrada durante la derrota por 2-1 contra Chinese Taipei. Oligado a utiliza a Ismael Jiménez para el partido decisivo del sábado con Curaçao, Cuba se puso pronto por encima con cuatro carreras en la tercera y dos más en la cuarta; a partir de ahí fue poco más que un paseo y obtuvieron la ‘mercy rule’ con tres carreras más fruto de 4 sencillos y un golpeamiento abriendo la octava. Andy Ibáñez fue el héroe a la ofensiva con su segundo partido consecutivo con tres hits contra un pitcheo de Curaçao algo mediocre.

El partido del domingo fue uno de los mejores enfrentamientos Cuba-Holanda de todos los tiempos, con los holandeses enviando al montículo a la némesis de Cuba-Cordemans y Aragón obligado a contrarrestar con Wilber Pérez, de 36 años, en su segundo enfrentamiento del torneo. Pérez estuvo casi a la altura del primer enfrentamiento, pero esta vez duró solo hasta la quinta entrada aunque solo cedió dos hits. Cuba se adelantó en la tercera cuando Mayeta abrió con doble, pero parecía que se quedaría en tercera hasta que Yulieski Gourriel contacto sencillo con dos outs y Eriel Sánchez añadió un cojín de dos carreras. El partido podía haberse girado para los locales cuando en la sexta, con dos en bases y dos eliminados, el cuarto bate Brian Engelhardt conectó con potencia hacia el right en lo que parecía una línea que saldría del campo. El exterior derecho cubano Yasmani Tomás cabalgó más de 40 pies hasta el muro y saltó para robar el posible home run y así mantener el resultado. Fue una de las jugadas defensivas más sensacionales jamás vista por este escritor, sobre todo teniendo en cuenta la presión del momento en plena final del torneo.

Después de que Tomás robara a los holandeses de poder ponerse por encima en el marcador, el manager Steve Janssen aparentemente dejó un cansado Rob Cordemans en el montículo más de lo debido, lo cual provocó la segunda ironía. Cuba perdió el último encuentro en Tokio (partido que abrió Cordemans para los holandeses) cuando el manager Victor Mesa dejó a Norberto González en el montículo lo suficiente para ceder un home run que cambió el rumbo del partido a Andrelton Simmons. Un escenario similar sucedío el domingo en la octava cuando el ya cansado Cordemans cedió un doble de dos carreras a Alexander Mayeta, incrementando el colchón hacia la victoria de los cubanos.

Clasificación Final World Port Tournament (Round Robin)

Hasta el sábado, 6 de julio

Equipos                    Record   Puntos    Carreras(A favor-En contra)

Cuba                      4-2          8             22-10

Holanda                4-2          8             24-13

Chinese Taipei     3-3          6             14-18

Curaçao                 1-4          2             11-30

Final  (7 julio): Cuba 4, Holanda 0
Además de su excelente trabajo en equipo, las fuerzas cubanas también se fueron con la mayor parte de los principales premios individuales del torneo. Como quinto mejor bateador de la semana (.304) entre los que tenían el mínimo requerido de 20 turnos al bate, y con una defensa sublime en tercera, Yulieski Gourriel fue elegido MVP del WPT 2013. Con el único home run de todo el evento Alexander Mayeta se llenvó el trofeo al “rey de los jonrones”, mientras Ismel Jiménez (con un perfecto 0.00 ERA lanzando 15.2 entradas) fue una elección fácil para el Mejor Lanzador del Torneo. Dwayne Kemp de Holanda fue nombrado mejor bateador con promedio de .400 en 20 turnos al bate, pero la verdadera estrella del bateo fue indiscutiblemente el cubano Andy Ibáñez. Apareciendo en sólo tres partidos (2 como titular) durante los seis juegos del round robin, Ibáñez consiguió un promedio de .667 BA (seis de nueve) y luego mantuvo la racha con otro tres de cinco haciendo de bateador designado de Cuba en la final del domingo.

Premios individuales del torneo

MVP – Yulieski Gourriel (Cuba)

Mejor Bateador – Dwayne Kemp (Holanda)

Home Run Champion – Alexander Mayeta (Cuba)

Mejor Pitcher – Ismel Jiménez (Cuba)

Press Award (Jugador Más Popular) – Michael Duursma (Holanda)

Several young up-and-coming stars were showcased in this event, the group headlined by Ibáñez, Raciel Iglesias, and Johan Moncada. Twenty-year-old Ibáñez made his National Team debut (outside of a token appearance in the March MLB Classic) in sensational fashion with a solid three-hit performance as opening game starter at second. Reinserted in the DH slot for the final weekend Andy continued an offensive display that resulted in a final sizzling .643 BA and also played a major role in regenerating an earlier dormant Cuban offense. Iglesias (age 23) shared the pitching heroics with Ismel Jiménez and Isla teammate Wilber Pérez by saving four of the five Cuban victories. The wiry Iglesias worked 7.1 innings (3.2 in the finale), allowed no runs and a mere 3 hits, and struck out eleven enemy batters. Eighteen-year-old Moncada appeared only briefly in four games, had but two official plate appearances (one resulting in a touring fly ball to the warning track in left field), struck out twice, walked once, and executed a perfect sacrifice bunt late in the second meeting with the Dutch. (Moncada’s long outfield out was only one of about a dozen lengthy flies that would normally have cleared the fences of most parks; but this tournament remained largely free of long balls due to the extremely soft balls employed for tournament play.) But his brief display of outstanding physical tolls as a switch hitter and agile infielder were the talk of “scouts row” and Moncada continues to generate most of the buzz among the MLB scouting fraternity as the most impressive current Cuban League prospect.

Varias jóvenes estrellas se exhibieron en este ocasión, encabezando el grupo Ibáñez, Raciel Iglesias, y Johan Moncada. El veinteañero Ibáñez debutó con el Equipo Nacional (sin contar el acto de presencia durante el Clásico de marzo) de manera sensacional con tres hits en el primer partido del torneo y jugando la segunda base. Reinsertado como bateador designado el último fin de semana, Andy siguió con la exhibición ofensiva que resultó en un promedio final de .643 BA, jugando un papel importante en el resurgimiento de la ofensiva cubana. Iglesias (23 años) compartió el heroísmo en el pitcheo con Ismel Jiménez y el compañero de Isma Wilber Pérez, cerrando cuatro de las cinco victorias cubanas. Iglesias lanzó 7.1 entradas (3,2 en la final), sin permitir carreras y apenas 3 hits, ponchando a once bateadores enemigos. Moncada, de dieciocho años de edad, apareció brevemente en cuatro partidos, con solo dos turnos oficiales (uno con un fly largo a la zona de seguridad del exterior izquierdo), se ponchó dos veces, una base por bolas, y ejecutó un toque de sacrificio perfecto en el segundo encuentro con los holandeses. (A parte del fly largo de Moncada, solo hubo una docena más de flies largos que normalmente sobrepasan la valla del outfield, que en esta ocasión no lo hicieron debido a la falta de dureza de la bola que se utilizó en el torneo). La breve presentación de su talento físíco, su habilidad como bateador ambidiestro y su agilidad fildeando fueron la comidilla de todos los scouts presentes en las gradas. Moncada sigue siendo considerado por los scouts que lo siguen de MLB como el mejor prospecto de la Liga Cubana.

Peter Bjarkman es autor de una historia del béisbol cubano, 1864-2006 (McFarland, 2007) y es ampliamente reconocido como una autoridad en el béisbol cubano, pasado y presente. Se ha informado sobre la Liga cubana y el equipo nacional cubano como escritor senior para www.BaseballdeCuba.com durante los últimos seis años y actualmente está escribiendo un libro sobre la historia de la selección nacional después de la revolución de Cuba.